Chau, Loco

Publicado en 24 marzo, 2018 por José Raúl Morán en Historias Futboleras // 0 Comentarios

El jueves 22 de marzo fallecía en Buenos Aires René Orlando Houseman, uno de los grandes ídolos del fútbol argentino.

Nacido en La Banda, provincia de Santiago del Estero, el «Hueso» Houseman da sus primeros pasos futbolísticos en su Excursionistas del alma, equipo del que siempre fue hincha. Sin embargo, fue rechazado y tuvo que buscarse la vida en el equipo rival, Defensores de Belgrano en la tercera categoría del fútbol argentino.

Houseman en Huracán campeón del Metropolitano 1973

En 1973 y por expresa recomendación del Flaco Menotti, ficha por Huracán, saliendo ese mismo año campeón del torneo metropolitano y a su vez figura del «globo». River, Colo Colo, Ama Zulu, de Sudáfrica, Independiente o Excursionistas al final de su carrera fueron sus otros equipos. 349 partidos oficiales y 129 goles adornan su extenso currículum.

En el combinado argentino jugó 55 partidos marcando 13 goles desde 1973 hasta 1979. Participó con la Albiceleste en dos copas del mundo, 1974 y 1978, saliendo campeón en ésta última, jugando 6 partidos en cada mundial y anotando 4 goles.

Con la pérdida del «Loco» se pierde seguramente el último wing (extremo), posición ya denostada en el fútbol actual. Houseman jugaba y vivía pegado a la línea, gambeteando rivales uno tras otro y tirando diagonales hacia la portería rival. Nunca le gustó el profesionalismo, aunque amaba el fútbol. Se cuenta que estando concentrado con la selección preparando el mundial 78, prefirió jugar con sus amigos del barrio en el potrero como tantas otras tardes, ante el estupor de sus compañeros y del propio Menotti.

Con la muerte de René Houseman muere también un poco ese otro fútbol, el de jugar con los amigos, el de armar las porterías con las carteras del cole, el de las rodillas despellejadas de los campos de tierra, el del que llegue primero a los 10 goles gana, el de tres córners seguidos eran penalti. Es curioso que harto de hacer gambetas, no pudiera hacerle la última al maldito cáncer. Chau Loco, que te vaya bonito.

D.E.P